El melocotón es, sencillamente, el rey del verano. Su aroma embriagador nos transporta a los días de sol y su generosa jugosidad es la mejor forma de refrescarse. Cultivamos nuestras variedades, ya sean de carne amarilla o roja, con la sabiduría de más de 30 años para ofrecer el auténtico sabor de siempre.
Un buen melocotón debe tener la piel de terciopelo, un color vivo y una carne tierna que cede a la presión justa. Ese es el momento exacto en que los recolectamos, uno a uno, para asegurar un dulzor profundo y una textura perfecta. Es el fruto de un trabajo paciente, hecho con respeto y pasión.
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